Homer presta muy poca atención a un regalo del día del padre en el que Lisa había puesto mucho esfuerzo y ésta pierde la fe en su padre. Para recuperarla, el director Skinner sugiere que Homer se convierta en “la salamandra de seguridad”, una mascota que se encarga de difundir mensajes sobre seguridad entre los escolares. Cuando Homer salva a los implicados en un choque múltiple provocado por Bart, se gana el favor de su hija y de la ciudad entera, que además fuerza elecciones anticipadas a las que se presenta Homer, con la ayuda de Lisa, junto a otros springfieldianos poco capacitados.